ARE. Inland
2018
ARE
(Architecture for Rural Environment)
Pabellón #weAREuem Taller Integrado I y II, 2018. Universidad Europea de Madrid.
Autores: David Redondo, Rodrigo Eugenio Bandín, Isabela Pimentel, María Lorenzo, Begoña Alba, Cristian Varas, Kiomi Paula Aguilar, Isaac Gabriel Rey, Sebastián Bravo, Lucia Martín, Miguel Sanabria, Salim Miss, Miguel Cantoral, Corina Amarioarei, Víctor Tellado, Sofía Portinari, Estefanía Castillo, Alejandro Villafranca. Profesores: Gonzalo del Val, Camila Aybar y Nieves Mestre, Liliana Obal, Yago Becerra. Profesor invitado: Guillermo Trapiello de Tornasol Studio.
Entender la arquitectura como agente activo en la recuperación de los entornos rurales y los equilibrios productivos, integrándose en un delicado ecosistema de forma sostenible, es la premisa con la que surge ARE (Architecture for Rural Environment), una oficina-taller experimental creada desde las asignaturas Taller de Integración I y II, de la Escuela de Arquitectura, Ingeniería y Diseño de la Universidad Europea de Madrid. Para ello, se establece contacto con un socio externo como Inland/Campo Adentro, una asociación de colaboración socio-cultural que trabaja en distintas localidades rurales de Europa en la interrelación entre el arte, la agroecología y el territorio.
Como resultado de este proceso, se definen un campo de juego y unas reglas consensuadas para plantear las propuestas. El campo de juego es la célula de Inland en la cornisa cantábrica, extendido a través de las actividades económicas y de trashumancia de los pastores y las creativas llevadas a cabo por los artistas residentes. Las reglas: trabajar con materiales locales como base estructural y aquellos que no los son como complemento funcional, con un bajo nivel de tecnificación de los procesos e instrucciones legibles para hacer viable la autoconstrucción.
Tras una selección participada entre profesores y estudiantes, se desarrolla el prototipo que se construye, al finalizar el curso, en la base de operaciones de Inland/Campo Adentro. Un artefacto a medio camino entre un hórreo reinterpretado y un pabellón de té plegable y desmontable que responde tanto a necesidades primarias (refugio, comida o gestión del agua) como a otras de carácter trascendente (asamblea y mediación con el entorno), con un desempeño mínimo de recursos. Esta situación de precariedad material intencionada obliga a intensificar el ingenio, concentrándolos en pequeñas, pero potentes dosis de arquitectura.